El último domingo de Noviembre se reunieron en el Lago de la Casa de Campo un montón de piragüistas unidos por la amistad que compartieron con Javier Garcia. Javier falleció este verano en un trágico accidente mientras disfrutaba de las vacaciones familiares. Durante muchos años fue un fijo en el Lago, se daba la paliza paleando y compartía tertulia o cañas si la agenda se lo permitía.
El domingo se juntaron veteranos y veteranas con los jóvenes del equipo de sprint, donde militó varios años su hijo Maximo, para rendirle homenaje en presencia de su mujer Esther. Al nutrido grupo de amigos de Javier en kayak o canoa se sumo la tripulación del dragón que embarcó a Esther para compartir con todos el homenaje. Al finalizar el paleo se realizó un sencillo acto y entre cervezas y vinos se hizo entrega de una placa recuerdo entre el cariño de todos los y las piragüistas.
El homenaje duro unas horas pero Javier estará con nosotros en el Lago mucho tiempo.